María José Añazco culminó con éxito sus estudios en el Magíster en Medio Ambiente y Bioseguridad en la Acuicultura UACh

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La bióloga marina María José Añazco finalizó con éxito sus estudios en el Magíster en Medio Ambiente y Bioseguridad en la Acuicultura de la Universidad Austral de Chile (UACh) y se convirtió en la tercera graduada de nuestro programa de estudios.

La comisión examinadora estuvo compuesta por el profesor externo Dr. Heraldo Contreras (IFOP), Dr. Óscar Díaz (Instituto Oceanográfico de Venezuela – Universidad de Cumaná) y el Dr. Richard Miranda (Instituto de Gestión Industrial, UACh); mientras que la profesora patrocinante fue MSc. Sandra Marín.

Según consignó el sitio AQUA, la flamante magíster comentó que el objetivo de estudiar este posgrado fue “poder adquirir herramientas nuevas en cuanto al desarrollo de mi actividad laboral; en cuanto a esto, se ha cumplido el 100% dado que la integración de estos nuevos conocimientos me han permitido poder dar solución a los problemas en el ámbito profesional”.

Ahora bien, y en lo que respecta a su tesis de grado, esta se denominó “¿Existe correspondencia entre los límites de aceptabilidad descritos en la normativa nacional e índices bióticos utilizados en el monitoreo de fondos marinos blandos?”.

De igual manera, y en lo que refiere al aporte de su trabajo de investigación, la profesora patrocinante comentó que el trabajo de María José constituye «un aporte fundamental a las diferentes instancias de discusión que hemos tenido con Subpesca (Subsecretaría de Pesca y Acuicultura) y Sernapesca (Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura), sobre la necesidad de incluir índices bióticos en la normativa que regula el desempeño ambiental de la acuicultura en nuestro país».

«De hecho, esta tesis se desarrolló en el marco de conversaciones con Sernapesca a quienes se les envió el documento final de la tesis como insumo para los procesos de evaluación de las INFAs (informes ambientales) que ellos realizan», agregó Sandra Marín.

Junto con ello, la investigadora del Instituto de Acuicultura de la Universidad Austral de Chile, sede Puerto Montt, señaló que otro de los aportes de la tesis de Añazco fue «la comparación del resultado de la condición ecológica de centros de cultivo de salmónidos que arrojan tres índices bióticos ampliamente utilizados en la Comunidad Europea y Norteamérica con la condición ambiental que definiría nuestra institucionalidad según las variables que utiliza actualmente».

«Estas comparaciones permiten evaluar cuán diferente es la calificación ambiental que define nuestra normativa, basada fundamentalmente en variables químicas, respecto de la calificación que se obtendría si se usaran índices bióticos. Estos últimos tienen la particularidad de que reflejan los cambios en la funcionalidad de los sistemas, lo cual tiene una interpretación mucho más cercana al nivel de impacto que estaría ocurriendo en el sistema analizado», concluyó Marín.

Resumen de la tesis

La regulación nacional que evalúa el desempeño de la acuicultura establece que los centros de cultivo deben realizar un informe ambiental (INFA) en base a variables físicas, químicas y biológicas del sedimento y de la columna de agua.

De estas, el Redox, pH, materia orgánica total (MOT), concentración de oxígeno disuelto a un metro del fondo y la presencia de cubiertas de microrganismos, se utilizan para definir la condición ambiental del centro como aeróbica u anaeróbica (resolución exenta, R.E., 3.612/2009). Sin embargo, la tendencia mundial en la evaluación del impacto antropogénico es el uso de indicadores bióticos. La macrofauna bentónica tiene una serie de atributos importantes para usarla en índices bióticos (De la Ossa-Carretero et al., 2012). Entre los indicadores más utilizados se encuentran AMBI, M-AMBI, BENTIX, BOPA, BQI e ITI (Borja et al., 2015).

Es así como se evaluó la correspondencia de los límites de aceptabilidad de los indicadores bióticos AMBI, M-AMBI y BENTIX de acuerdo con los indicadores de la R.E. 3.612/2009, a través de modelos de regresión lineal múltiple, en fondos blandos, para declarar centros de salmónidos en condiciones anaeróbicas para las regiones de Los Lagos y Aysén.

Los resultados indican que, de acuerdo con la normativa nacional, los límites de aceptabilidad para AMBI están en torno al 3,65 y 3,54, considerando variables físicas y químicas para la primera y sumando los índices ecológicos en la segunda, 0,60 para M-AMBI, 0,74 y 1,9 para BENTIX, considerando variables físico-químicas para la primera y sumando los índices ecológicos en la segunda.

Sumado a esto, los resultados indican que existe una mayor relación con las variables de la columna de agua como temperatura y salinidad. Entre los factores relevantes con respecto a las variables de fondo aparece indicada la granulometría.

Se señala que el límite asignado para M-AMBI puede estar sujeto a diferencias en la definición de las estaciones de referencia; en cuanto al límite de aceptabilidad de BENTIX, se propone realizar un ensayo de intercalibración a través de la metodología de ‘juicio experto’ para validar su uso en el país y con esto subsanar problemáticas de clasificación de las especies con respecto a su estado ecológico.