La actividad abordó tópicos sobre alimentación y nutrición para una acuicultura sostenible y diversa a nivel mundial.
Ante decenas de asistentes se llevó a cabo el Taller Internacional INLARVI 2023, el cual reunió a expertas en nutrición de Chile, México, Portugal y España para analizar y compartir ideas contemporáneas en diferentes áreas de la nutrición y alimentos acuícolas.
El taller se realizó a través de la plataforma Zoom, y su objetivo fue abordar tópicos sobre alimentación y nutrición para una acuicultura sostenible y diversa a nivel mundial.
La cita partió con las palabras de bienvenida del director de la red INLARVI, Dr. Iker Uriarte, que además es académico e investigador de la Universidad Austral de Chile (UACh).
Tras esto, se dio inicio a la conferencia “Estudio proteogenómico sobre el efecto de la dieta en el cultivo de paralarvas de pulpo común (Octopus vulgaris)”, la cual estuvo a cargo de la Dra. Inma Varó del Instituto de Acuicultura Torre de la Sal – Consejo Superior de Investigaciones Científicas (IATS – CSIC) de España.
Luego le siguió “Reemplazo de EPA y DHA con aceites de microalgas: ¿Son la solución para alimentar larvas y juveniles?”, conferencia realizada por la Dra. Marisol Izquierdo de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC), de España
La Dra. Ana Teresa Gonçalves de la empresa en I&D para la nutrición acuícola SPAROS, de Portugal, presentó la ponencia titulada: “Desarrollo de alimentos funcionales en hatcheries”.
La Dra. María Teresa Viana de la Universidad Autónoma de Baja California (UABC), de México, abordó la temática “Proteínas de origen animal: importancia de los nutrientes y la digestibilidad para sustituir proteínas marinas en dietas de acuicultura”.
Finalmente, la Dra. Ana Farías de la UACh, mostró los avances del Proyecto FONDECYT1200668 en la presentación: “Estudio de alimentos formulados para corvina chilena (Cilus gilberti) en las 3 etapas de hatchery”.
Las Dras. Varó, Izquierdo, Viana y Farías pertenecen a la línea de investigación “Nutrición y Alimentos” de la red INLARVI, la cual fue creada por la UACh para abordar y discutir temas críticos en etapas de desarrollo temprano de especies marinas que tienen ciclos complejos de vida antes de transformarse en juveniles durante su cultivo.
La Dra. Gonçalves, en tanto, pertenece a la red GreenCoLab que reúne empresas que trabajan en biotecnología de algas marinas
En la parte final de la actividad, los asistentes plantearon consultas a las destacadas investigadoras de nivel internacional.
El viaje corresponde a la segunda expedición que considera el proyecto, en donde de forma exploratoria se caracterizarán las áreas de estudios, su flora y fauna bentónica y se tomarán muestras.
El investigador y académico del Instituto de Acuicultura de la Universidad Austral de Chile Sede Puerto Montt, Dr. Pedro Murúa, se encuentra en la Isla Rey Jorge, Antártica Chilena, a bordo de la Expedición Científica Antártica (ECA59) que organiza anualmente el Instituto Antártico Chileno (INACh).
El proyecto en el que se encuentra trabajando el académico UACh se titula “Tracking key eukaryote pathobiome members in AntaRctic coastal communities, with emphasis on OomYcete parasites (TROYA)” y tiene por objetivo caracterizar y aislar patógenos de algas e invertebrados antárticos, con énfasis en omicetos (un tipo de pseudohongo), y que tienen relevancia agronómica, acuícola, forestal y en la salud humana.
En palabras del científico, la caracterización se está realizando a través de muestreos intermareales y submareales, con pre-diagnósticos in situ y confirmación en el laboratorio de Macroalgas y Ficopatología de la UACh Puerto Montt, donde además se aislarán y caracterizarán desde el punto de vista morfológico, ontogénico y genético.
“En el primer año hicimos diagnósticos muy generales para saber cuáles eran los organismos que estaban mostrando enfermedades en esta época del año. No todos se enferman en el mismo periodo, muchos brotes suelen tener patrones estacionales, por lo que esperábamos que no todos los organismos se enfermen al mismo tiempo”, indicó el Dr. Murúa.
“Dicho eso, también aislamos hongos y pseudohongos desde tejidos, algas e invertebrados para tener cultivos de estos organismos en los laboratorios y así usarlos como modelos antárticos en nuevas pruebas”, añadió.
Ahora bien, en esta segunda expedición, el equipo de trabajo se está centrando solo en los organismos que efectivamente mostraron enfermedades el primer año, los cuales serán objetivo de análisis moleculares más complejos.
“En esta oportunidad trataremos de secuenciar todo el ADN ambiental que está asociado a estos organismos para luego compararlo con el ADN ambiental de organismos o especies hermanas de algas invertebrados que están en Sudamérica”, complementa el académico UACh.
“Entonces en este viaje vamos a realizar esa toma de muestra, además de pilotar algunos ensayos muy específicos en laboratorio, para que en el último viaje que realicemos hagamos una toma de muestras de especies sintomáticas y asintomáticas, y realizaron una comparación similar, pero de mayor espectro”, agregó.
Finalmente, el investigador nacional entregó impresiones de las primeras conclusiones que se obtuvieron en la primera expedición a Isla Rey Jorge, donde destacó que encontraron varias enfermedades las que en la actualidad no están descritas en la literatura, por ende, no tendrían nombre científico asignado.
Cabe mencionar que en esta nueva expedición están participando el Dr. Pedro Murúa, del IACUI-UACh; la Dra. Liliana Muñoz, de la University of Aberdeen; Tarín Araneda, bióloga Marina y Bastián Añasco, ingeniero acuícola; ambos cumpliendo labores de buzos científicos.
La nueva profesional estudió las brechas en la identificación taxonómica de especies de la macrofauna bentónica y sus implicancias en la estimación del índice biótico AMBI.
La bióloga marina, Gladys Rivera, finalizó con éxito sus estudios en el programa de Magíster en Medio Ambiente y Bioseguridad en Acuicultura (MABA) de la Universidad Austral de Chile en la Sede Puerto Montt.
La profesional presentó la investigación titulada “Levantamiento de brechas en la identificación taxonómica de especies de la macrofauna bentónica y sus implicancias en la estimación del índice biótico AMBI”, el cual buscó evaluar brechas para la identificación taxonómica a nivel de especies en los informes ambientales de centros de cultivos de salmónidos y sus implicancias en la estimación del índice AMBI2.
Los objetivos específicos, en tanto, se centraron en:
Según indicó la profesional UACh, en este trabajo se realizó un análisis de la información ambiental, específicamente la identificación de macrofauna, realizada por entidades de análisis certificadas por SERNAPESCA.
Algunos de los elementos evaluados fueron brechas referidas al nivel de identificación y conocimiento taxonómico de la macrofauna bentónica, lo cual demostró que en Chile aún no es factible estimar AMBI con el nivel de identificación taxonómica que se realiza actualmente.
Del mismo modo, y en lo que respecta al aporte de dicha investigación a la industria, la nueva Magister UACh indicó que este trabajo aportará a una más rigurosa fiscalización de. la actividad productiva, ya que se tratará de incorporar a la actual evaluación ambiental un índice biótico como AMBI, el cuál utiliza como indicadores ambientales a la macrofauna bentónica, cuya característica principal es la de responder ante cualquier cambio en el ambiente.
“El incorporar AMBI, respondería a la necesidad de situar a esta actividad productiva nacional a la altura de los estándares internacionales, cumpliendo con las actuales exigencias asociadas a la evaluación ambiental”, señaló Rivera.
Finalmente, la bióloga marina entregó un mensaje respecto de su paso por el Magister en Medio Ambiente y Bioseguridad en Acuicultura UACh, donde destacó que el MABA cuenta con un equipo docente altamente capacitado para entregar conocimientos con diferentes enfoques, desde conocer la Legislación que regula la actividad en Chile hasta los diferentes efectos que puede tener en aquellas zonas más sensibles donde es llevada a cabo.
“Nos entregaron las herramientas y conocimientos para investigar y trabajar con el fin de encaminarla en ser una actividad que puede ser sostenible en el tiempo y sustentable con el medio ambiente. Estoy muy agradecida de los conocimientos adquiridos, de la etapa vivida y de las personas conocidas. Fue un desafío autoimpuesto que estoy feliz de haber finalizado”, cerró.